Con una entrada abierta, puedes acceder a un museo, exposición o cualquier otra atracción turística dentro de su horario de apertura, sin tener que decidir un día y una hora concretos. Una entrada de día es válida durante todo el día que reserves y sin un horario específico, mientras que la entrada con reserva solo es válida para el día y la hora que seleccionas al hacer la compra.
Consulta la información sobre la validez en la propia entrada.